sábado, 23 de octubre de 2010

Vasos limpios del Señor


2 Timoteo 1:19-21
2:19 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.
2:20 Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles.
2:21 Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra.
(Biblia Reina Valera)


UN SUEÑO ESCANDALOSO
Una noche soñé que me encontraba con una mujer santa, que tenía a su cargo la responsabilidad de pastorear, supongo, junto a su esposo, a una congregación. En el sueño, estaba esta mujer en una oficina y no se porque razón yo me encontraba en ese lugar.
En un momento determinado, observé como ingresó a la oficina una mujer que “era pastora”, dado que las condiciones del sueño así lo mostraba.
De pronto, la mujer que entró le hizo una exclamación a la pastora de la oficina que pareció escandalosa. Esta mujer que recién entraba a la oficina le declaraba su atracción por la pastora de la oficina.
Lo primero que observé fue la reacción de rechazo de la mujer aludida y no entendí porque, yo aparecí en escena.
En un momento inesperado, el Espíritu de Dios me ministró y en la oficina me mostró unos vasos trasparentes que estaban sucios y otros que estaban limpios sobre una bandeja. En ese instante el Espíritu me preguntó: ¿Con cuál de estos vasos atenderías tu a un siervo de Dios?. Inmediatamente observé que los vasos sucios permanecían en esa condición, por lo cual le respondí al Señor que en los que estaban limpios. Entonces el Espíritu de Dios me llevó a la escena de las dos mujeres y en el momento que le estaba dando el mensaje a la mujer con problemas de lesbianismo y cuando la pastora de la oficina y yo íbamos a orar por ella, la mujer tomo una actitud de desprecio y mas bien se apartó. En ese momento desperté.


LOS VASOS SUCIOS Y LOS VASOS LIMPIOS
Cuando el apóstol Pablo habla de utensilios en la carta a Timoteo, no hace referencia solamente a los utensilios normales de la casa. Realmente hace referencia a lo que representamos para Dios.
Desde el punto de vista del sueño que presento, los vasos, para el Espíritu de Dios, representan una comunidad de creyentes que estaban reunidos porque los vasos se encontraban sobre una bandeja. Ahora bien, como nos ve el Señor: como si fuéramos vasos transparentes. Y al ser vasos trasparentes, se deja ver lo que hay por dentro: suciedad o limpieza.
No se trata esto de un simple juego de palabras. Se trata de una representación de la manera como estamos delante del Señor.


CONOCE EL SEÑOR A LOS QUE SON SUYOS.
1 Juan 5:18. Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.
Para la biblia y para Dios, no hay personas nacidas del espíritu de Dios que estén dispuestas para el pecado. Sabemos bien que el pecado es como una mancha que opaca a la persona frente a Dios y es por esto que la exigencia es la tendencia a la santificación. De igual manera la 2da carta a Timoteo expresa en el verso 19 “Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo”.


EL PROPÓSITO DE PERMANECER LIMPIOS
Alguna vez se ha preguntado ¿Para qué le salvó el Señor?...
Ningún cristiano que haya sido salvado por la gracia de nuestro Señor Jesucristo puede dejar de hacerse esta pregunta. Y aunque en la mayoría de los casos esperamos quedarnos quietos en la comodidad de una silla o de una banca, solamente recibiendo palabra, sin necesidad de movernos más allá de nuestras propias obligaciones, Dios quiere algo con cada uno de nosotros. Por más insignificante que consideremos nuestra condición, Dios quiere movernos a hacer algo más allá de nuestros propios intereses.
Es por esto que el primer paso, indispensable dentro del propósito de Dios es “permanecer limpios”.
No se puede hacer nada con un utensilio sucio o dañado. Lo primero es buscar la manera de limpiarlo o repararlo, o en el peor de los casos, desecharlo.
Y crea, hermano y hermana, que Dios no le salvó para desecharlo.
La 2da carta a Timoteo hace una comparación de los utensilios de una casa grande en su categoría de valiosos y honrosos, respecto a la vida de aquel que se aparta de toda iniquidad, para que sea de la categoría de honroso y valioso para la obra de Dios.
Usted, si aceptó a Cristo en su corazón y confiesa su nombre, pasó a formar parte de los utensilios valiosos y honrosos del Reino de Dios. Y es de esta manera que usted tiene una tarea importante en la obra del Señor.


LA INVITACIÓN AL PUEBLO SANTO DE DIOS
Lo que Dios nos plantea en la persona de Jesús es Sencillo:

1. Apartarnos de toda iniquidad, convencidos que somos los vasos que Dios usa para que otros puedan conocerlo y sean salvos para la Gloria de Dios.

2. Permanecer limpios, creyendo que somos instrumentos de Dios para honra, santificados, útiles para el Señor y dispuestos para toda buena obra.

Nota final:
• ¿Cómo cree que le esta viendo el Señor en este instante de su vida?
• Señor: Se que soy débil y que mi naturaleza humana tiende al pecado, pero en medio de todo, pido tu presencia, para que me de fuerzas y pueda permanecer en ti. Te pido perdón por fallarte y quiero que me uses de la forma que tu quieres. Ayúdame a ser fiel y a permanecer en santidad y en honra para ti. Amen. Amen.

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4 comentarios:

  1. mui interesante este tema me es de bendicion

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  2. La palabra de Jehová Dios es mi vida mi todo

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  3. Tuve un sueño parecido, y en la busqueda encontré sus palabras. Era un siervo del Señor que venia a mi casa y tenia un vaso en la mano. de plastico color tierra. y me decia: anda a lavarme este vaso para mi.
    podria ayudarme?

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